De todos, algo bueno

Una vez leí por ahí que algunas personas permanecen en tu vida por un lapso de tiempo y otras lo hacen de por vida. Aquellas personas que se quedan contigo sólo por un tiempo vienen a enseñarte una lección de vida, la cual esperan que hayas aprendido para alejarse de tu lado inexplicablemente. Por otro parte, si esa persona se queda de por vida, es una persona que tiene como misión acercarte en espíritu a Dios, son personas que llegaron para quererte y cuidarte para siempre. En ambos casos estas personas pueden ser una pareja, un amigo, un compañero de trabajo, etc. 

Ahora te estarás preguntando ¿cómo saber la diferencia entre aquellos que se irán y los que permanecerán? No existe una regla para saberlo, es sólo intuición. Hay algo dentro de ti que te permitirá darte cuenta si esa persona te acompañará por un periodo de tiempo o para el resto de tu vida. 

Si en este momento estás sufriendo por haber perdido a un amor o a un ser querido piensa que esa persona llegó a tu vida para que aprendieras una lección. Es necesario que te pongas de pie y sigas avanzando con tu vida porque ella no se detiene jamás, pase lo que pase. 

Los seres humanos no podemos quedarnos estancados. Necesitamos aprender, experimentar, crecer y evolucionar cada día. Y en ese largo camino por recorrer nos encontraremos con muchas personas. Lo importante es saber aprovechar lo que cada una nos entregará al relacionarnos con ellas. Como ya saben, algunas se volverán parte fundamental de nuestras vidas, otras estarán solo de paso por un tiempo, pero absolutamente de todas aprenderemos algo, todas ellas dejarán una huella imborrable en nuestro ser.