Nuestro baile

Tú y yo, dos bailarines en un mundo que no se detiene, en el que todos bailan, aprenden y siguen sus rutinas individuales. 

Cada uno con un repertorio único de gestos, movimientos y pasos, aprendido gracias a los bailes que se realizaron con nosotros durante nuestra infancia y a todas las experiencias vividas antes de conocernos.

Tomamos conciencia de que nuestros estilos eran distintos, pero de todas maneras quisimos intentarlo y salir al escenario. 

Al tomarnos de las manos todo fue extraordinario. Nos sincronizamos mágicamente en un dúo exquisito, un perfecto pas de deux de acción y reacción.

Cada movimiento que hacía uno se correspondía por el otro, creando una coreografía perfecta que permitía que nuestros estilos fluyeran sin interrupciones. 

Girando una y otra vez, sin dejar de mirarte ni por un segundo, me fui enamorando cada día más de ti. Y tú aceptaste quedarte junto a mí y yo decidí que fueras mi pareja de baile para toda la vida.

El mundo sigue dando vueltas y nosotros seguimos bailando sobre él, sin separar ni un centímetro tú corazón del mío. 

No soltaré tus manos, no me detendré. Conozco tan bien tus gestos, tus movimientos, cada paso que das, que puedo seguirte a ojos cerrados donde quiera que vayas.